Un museo que resume Asturias en seis salas
La noticia recuerda que nuestro museo etnográfico reúne cientos de piezas donadas por los socios, algunas con más de doscientos años de antigüedad, y que con ellas hemos recreado los ámbitos más representativos de Asturias. La idea partió de la añorada Ana Miranda, avilesina afincada en Castellón, que soñó con levantar un museo que mostrase la esencia de nuestra tierra. Gracias a la cesión de un local de 800 m² en el antiguo cuartel del Regimiento Tetuán XIV, donde hoy tenemos nuestra sede, ese sueño se hizo realidad.
De la bocamina a la calle Galiana
El artículo destaca la espectacular reproducción de la calle Galiana de Avilés, hecha en cartón piedra por un maestro fallero; casi a tamaño real, reproduce sus soportales y constituye nuestro homenaje a la Asturias urbana. Nada más entrar al museo, el visitante se encuentra una bocamina construida por entibadores de Hunosa y vagonetas del Pozo Figaredo que evocan la Asturias minera.
Palloza, cocina y mar
En el primer piso se ubica una fiel reproducción de una palloza del occidente asturiano, también elaborada en cartón piedra. A su lado hay una cocina de aldea con escanu, llar y todo el menaje tradicional, donde muchos visitantes recuerdan las casas de sus abuelos. En otra sala hemos reunido herramientas y redes de pesca, aparejos de marisqueo y fotografías de pesqueros basados en Avilés.
Minerales, trajes y madreñas
El recorrido continúa en la sala dedicada a la mina, donde se exhiben lámparas, equipos de respiración autónoma, herramientas e incluso un trozo de carbón extraído del Pozo Figaredo. Más adelante, un rincón costumbrista muestra distintos arados, horcas, yuntas y utensilios de la vida campesina, junto a una colección de madreñas y los trajes regionales de diario y de fiesta.
Bolos, recuerdos deportivos y espíritu de comunidad
El museo también reserva un espacio para los bolos y otros juegos tradicionales. Aunque estrictamente no son objetos etnográficos, se incluye una vitrina con los trofeos y equipaciones de nuestro equipo de fútbol sala, que durante dieciséis años dejó su sello en la liga de aficionados; en la misma, se exhiben camisetas de futbolistas asturianos del Villarreal como Santi Cazorla y Javi Venta o recuerdos del técnico Paquito y de clubes como el Grupo Covadonga y el Santa Olaya.
En el reportaje, Javier Álvarez –secretario del Centro y capitán de la Marina mercante– recuerda que hoy contamos con 116 socios y que el Ayuntamiento de Castellón siempre nos ha apoyado. Además de custodiar la memoria colectiva, el Centro mantiene la costumbre de acudir a saludar y ofrecerse cuando un equipo asturiano visita la ciudad. «Estás fuera y nunca sabes lo que puede pasar, por eso estamos aquí para ayudar a quien nos necesite», resume Álvarez.
Enlace al reportaje completo
Para quienes deseen leer la crónica entera y ver todas las fotografías, aquí tenéis el enlace al artículo original de La Nueva España: Hay una Asturias en Castellón y cabe en seis salas